Soy un goblin, ¿qué pasa?

Unos goblins aburridos y con ganas de caos deciden hacer algo por un Dios, un ritual o algo para ver que pueden conseguir. Al hacerlo entran por un portal que les envía al mundo actual: coches, humanos, rascacielos, policías, civismo... ¿Qué tienen que hacer aquí ? No lo saben, ni siquiera saben a que Dios se lo han pedido. Lo único que tienen es una pista sobre que hacer. El caos se apoderará de esta partida.

Un juego de rol indie sencillo, cachondo, narrativo y caótico. Sus mecánicas de dados son un tanto especiales, no se hacen tiradas para superar o fallar una acción, sino para ver si haces una acción cívica o caótica. Sus mecánicas, y la ambientación chorra, te enamorarán desde el minuto uno. Podrás jugar con cualquier persona que quiera pasar un buen rato, ya que las partidas pueden ser cortas, pero caóticas siempre.

Podrás elegir que clase de goblin eres por ejemplo sumiso, mago, cocinero, ¡incluso un enano disfrazado de goblin! Todo en este juego es cachondeo puro y duro. Al igual que los Dioses, ya que podrás ir cambiando cuando quieras e ir ganando su favor a través de las tiradas más caóticas.

Al verlo así puedes decir, "vale, ¿y como se superan tiradas?" no se superan, toda acción que hagas será superada, lo único que puede ser de manera caótica o cívica, esto hará que puedas recibir favores de los Dioses, superar amenazas o estar más cerca de explotar por tanto caos o hacerte un humano cívico. 

Con el paso de la partida, y el caos, irás haciendo enemigos que quieren cogerte, estas son las amenazas. Tendrás que superarlas narrativamente, sin llegar a tener muchas si no quieres acabar en la cárcel, y eso no le gustará a tu Dios. Ya que tendrás que hacer la misión que te ha pedido el Dios, esta misión es abstracta, ya que cada Dios te la mandará de una manera diferente y cada cual más rara. Por eso esta partida no tiene que tener casi preparación, ¡ponte a jugar ya!

Se un goblin y disfruta de caos más hermoso y divertido. No lo pienses mucho y disfruta de la mecánica de "caos en la mesa" que seguro que lo pasas genial.

Y obvio, ser un goblin significa ser caótico, divertido, espontáneo y odiador de humanos, no un racista, machista, tránsfobo y demás basura. Para eso están los humanos con su sociedad absurda y llena de contradicciones.